En los últimos años, los ataques cibernéticos se han convertido en una preocupación para los negocios de España. Un estudio de Sage muestra que un 32% de los negocios españoles han sufrido alguna brecha de ciberseguridad. El mismo estudio muestra que el 51% de los negocios españoles está preocupado por estar actualizado contra nuevas ciberamenazas. El coste de los ciberataques sufridos por los negocios españoles volvió a ascender en 2022, experimentando un aumento del 43%. Por suerte, este año se han dado con menos frecuencia, pero el principal vector de ataque sigue siendo el ransomware.
Es por eso que muchos negocios están optando por contratar un ciberseguro. Estas pólizas han estado disponibles desde hace diez años en Europa y siete años en España. Un ciberseguro debe cubrir la gestión de incidentes, pérdidas o daños propios, daños a terceros, y según el autónomo, sus clientes, y las medidas de seguridad implementadas, debe ajustarse a los requisitos de la actividad, facturación anual y ubicación geográfica.
Los ciberataques son una realidad para las empresas españolas y los autónomos deben estar preparados para afrontar los imprevistos y problemas de ciberseguridad. Contratar un ciberseguro es una buena manera de protegerse, pero hay que tener en cuenta todos los puntos claves antes de firmar el contrato.