En los últimos años, se ha incrementado el número de negocios españoles que se trasladan a otros países de la Unión Europea, principalmente a Portugal. Esto se debe a las ventajas fiscales que este país ofrece, con un impuesto de sociedades y unos tramos de IRPF que no se ven incrementados. Esto ha sido noticia desde 2022 y este año ya han seguido el mismo camino algunos negocios de la Comunidad Autónoma de Castilla y León.
Ahora bien, para efectuar el traslado de un negocio desde España hasta otro país miembro de la Unión Europea deben conciliarse dos normativas: la del país de origen y la del país de destino. Desde la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) se han detallado los pasos a seguir para realizar este traslado correctamente. Estos pasos van desde la solicitud de un certificado previo al Registro Mercantil hasta la inscripción de la transformación en el Registro del país de destino.
Además, el principio de libertad de establecimiento, amparado por la Unión Europea, prohíbe las restricciones a la libertad de establecimiento de sociedades constituidas de conformidad con la legislación de un Estado miembro y cuya sede social, bien sea administración central o centro de actividad principal, se encuentre dentro de la Unión Europea, en el territorio de otro Estado miembro.
En un contexto en el que el número de negocios que se trasladan a otro país de la Unión Europea aumenta cada día, resulta esencial conocer los pasos a seguir para hacerlo de manera correcta y sin vulnerar la normativa comunitaria. Por ello, desde CEPYME se han detallado los pasos a seguir para el traslado de un negocio desde España a otros estados de la Unión Europea, para así asegurar la correcta ejecución de la operación.