En los próximos años los agricultores de Doñana recibirán ayudas por reforestar sus fincas
En los próximos 10 años, el Gobierno de España invertirá 116 millones de euros para que los agricultores de Doñana dejen de cultivar fresa en sus fincas durante los próximos 30 años y reforestar sus tierras para sanear los acuíferos de la zona. Los agricultores recibirán hasta 100.000 euros por hectárea a cambio de «renaturalizar» sus explotaciones. Según la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), cada agricultor trabaja, de media, tres hectáreas de terreno, por lo que recibirán alrededor de 300.000 euros cada uno.
Aunque se trata de una cantidad importante, estas ayudas conllevan la obligación de reforestar sus fincas, plantando árboles y manteniéndolos durante los próximos 30 años. Aunque en el mejor de los casos un agricultor podría llegar a percibir 900.000 euros, una cantidad a la que debería restar los gastos de reforestación y el mantenimiento de los árboles durante los próximos 30 años.
Los agricultores de Doñana recibirán una compensación por dejar sus explotaciones, un acuerdo histórico que blinda Doñana y el tejido productivo de la zona, muy vinculado al sector de la fresa. Este acuerdo también aportará seguridad comercial en Europa a los frutos rojos, y un importante impulso económico para la región, donde el cultivo de la fresa y los frutos rojos representa el 11,35% del PIB de la provincia de Huelva.
La reducción de la producción de fresas y frutos rojos podría afectar a los sectores relacionados, como la fabricación de envases o el transporte, y a los pueblos de la zona, quienes se quedarían sin recursos económicos. Por ello, desde la Asociación Interprofesional de la Fresa Andaluza (Interfresa) hacen un llamamiento a la calma para analizar la letra pequeña del acuerdo.