En un mercado cada vez más exigente, las empresas necesitan estar a la vanguardia para lograr un mayor rendimiento de negocio y tener una mayor solvencia y expansión. Un estudio de benchmarking es una herramienta esencial para lograr esos objetivos, al permitir contrastar los procesos de la compañía con los de aquellas organizaciones que están obteniendo los mejores resultados.
¿Qué es el benchmarking? Se trata de identificar las mejores prácticas tanto dentro como fuera de la empresa, a través de la comparación con las técnicas, procesos y servicios de otras organizaciones. Esta metodología se puede aplicar a cualquier proceso, enfoque, función o producto de una corporación.
¿Para qué sirve el benchmarking? El benchmarking tiene diferentes utilidades, como la evaluación comparativa, la mayor productividad, la reducción de riesgos, la oferta de una ventaja competitiva y el fomento de la innovación.
¿Qué tipos de benchmarking hay? Existen el benchmarking externo, el interno
