💰 Transmisión Inter Vivos Onerosa: Aspectos Importantes

La sucesión mortis causa es el modo de adquirir el patrimonio o una parte de él que deja una persona fallecida a sus herederos o legatarios. Se trata de una transmisión de derechos y obligaciones que se produce por causa de la muerte, a diferencia de la transmisión inter vivos, que se realiza entre personas vivas.

La sucesión mortis causa se regula en el Derecho Sucesorio, una rama del Derecho Civil que se ocupa de las consecuencias jurídicas del fallecimiento de una persona. El Derecho Sucesorio se encuentra regulado en el Código Civil, en el Título III del Libro Tercero, así como en otras normas especiales, como el Reglamento (UE) núm. 650/2012, sobre la competencia, la ley aplicable, el reconocimiento y la ejecución de las resoluciones, los actos auténticos y las transacciones judiciales en materia de sucesiones mortis causa¹.

El Derecho Sucesorio reconoce el derecho a heredar como un derecho fundamental, consagrado en el artículo 33.1 de la Constitución Española². Este derecho implica que cuando una persona fallece, su patrimonio no queda sin titular, sino que pasa a ser propiedad de sus sucesores, que pueden ser designados por el causante (la persona fallecida) en su testamento o por la ley en caso de ausencia o invalidez del testamento.

Tipos de sucesión mortis causa

El Derecho Sucesorio establece dos tipos principales de sucesión mortis causa: la sucesión testamentaria y la sucesión intestada.

• La sucesión testamentaria es aquella en la que el causante ha dejado expresada su voluntad sobre el destino de sus bienes en un documento llamado testamento. El testamento puede ser de varios tipos, como el testamento ológrafo, el testamento abierto, el testamento cerrado, el testamento militar, el testamento marítimo o el testamento hecho en país extranjero³. El testamento debe respetar ciertas normas legales, como la capacidad del testador, la forma del documento, la revocabilidad y la existencia de herederos forzosos o legitimarios.
• La sucesión intestada es aquella en la que el causante no ha dejado testamento o el que ha dejado es nulo o incompleto. En este caso, la ley determina quiénes son los herederos y cómo se reparten los bienes según el orden de parentesco, la viudedad o la adopción⁴. La sucesión intestada se rige por los principios de igualdad entre los herederos del mismo grado, representación en caso de premoriencia o incapacidad y derecho de acrecer en caso de renuncia o exclusión.

Elementos de la sucesión mortis causa

Los elementos de la sucesión mortis causa son los siguientes:

• El causante: es la persona fallecida cuyo patrimonio se transmite a los sucesores.
• Los sucesores: son las personas que adquieren los derechos y obligaciones del causante. Pueden ser herederos o legatarios.
• Los herederos: son los sucesores universales, es decir, los que adquieren la totalidad o una parte alícuota del patrimonio del causante. Pueden ser forzosos, voluntarios o legales.
• Los legatarios: son los sucesores particulares, es decir, los que adquieren uno o varios bienes determinados del patrimonio del causante. Solo pueden ser voluntarios.
• El patrimonio: es el conjunto de bienes, derechos y obligaciones que pertenecían al causante y que se transmiten a los sucesores.
• La vocación: es el llamamiento a la sucesión que hace el causante en el testamento o la ley en caso de intestación.
• La delación: es la puesta a disposición de los sucesores de los bienes que les corresponden por la sucesión.
• La aceptación: es el acto por el que el sucesor manifiesta su voluntad de adquirir los bienes que le corresponden por la sucesión.
• La repudiación: es el acto por el que el sucesor renuncia a los bienes que le corresponden por la sucesión.

Fases de la sucesión mortis causa

La sucesión mortis causa tiene tres fases:

• La apertura: es el momento en el que se produce la muerte del causante y se determina quiénes son los llamados a la sucesión y qué clase de sucesión se va a seguir (testamentaria o intestada). La apertura tiene lugar en el último domicilio del causante, conforme al artículo 52.1.4º de la Ley de Enjuiciamiento Civil⁵.
• La liquidación: es el proceso en el que se hace un inventario de los bienes del causante, se pagan las deudas y cargas que pesan sobre ellos y se calcula el valor neto del patrimonio.
• La partición: es el acto por el que se divide el patrimonio entre los sucesores según las cuotas que les corresponden.

Estrategias útiles para el caso

Para asesorar a tu cliente en un proceso de sucesión mortis causa, debes tener en cuenta las siguientes estrategias:

• Determinar si existe o no testamento y si es válido o no. Para ello, puedes solicitar un certificado de últimas voluntades al Registro General de Actos de Última Voluntad. Si existe testamento, debes examinar su contenido y verificar si respeta las normas legales y los derechos de los herederos forzosos. Si no existe testamento o es nulo, debes aplicar las normas de la sucesión intestada.
• Identificar a los sucesores y sus derechos. Para ello, debes consultar el testamento o la ley, según el caso, y establecer quiénes son los herederos o legatarios, qué cuota les corresponde y si tienen algún tipo de limitación o condición. También debes comprobar si hay algún supuesto de sustitución, representación o acrecimiento entre los sucesores.
• Averiguar si los sucesores han aceptado o repudiado la herencia. Para ello, debes solicitar un certificado de actos de aceptación o repudiación al Registro General de Actos de Última Voluntad. Si los sucesores han aceptado la herencia, debes averiguar si lo han hecho pura y simplemente o a beneficio de inventario. Si lo han hecho pura y simplemente, deben responder con su propio patrimonio de las deudas del causante. Si lo han hecho a beneficio de inventario, solo deben responder con los bienes heredados. Si los sucesores han repudiado la herencia, debes averiguar si hay algún derecho de representación o acrecimiento a favor de otros sucesores.
• Realizar la liquidación del patrimonio del causante. Para ello, debes hacer un inventario de los bienes, derechos y obligaciones del causante, valorarlos según el mercado y deducir las cargas y deudas que pesan sobre ellos. El resultado será el valor neto del patrimonio, que se dividirá entre los sucesores según sus cuotas.
• Efectuar la partición de la herencia. Para ello, debes asignar a cada sucesor los bienes que le corresponden según su cuota y teniendo en cuenta las disposiciones testamentarias o legales. La partición puede hacerse por acuerdo entre los sucesores o por intervención judicial. En ambos casos, debe formalizarse en escritura pública e inscribirse en los registros correspondientes.

La transmisión inter vivos onerosa se refiere a la transferencia de bienes y derechos entre personas vivas a cambio de una contraprestación o pago. Esta contraprestación puede ser en forma de dinero, bienes, servicios u otros activos de valor. Aquí hay algunos aspectos importantes a considerar en relación con la transmisión inter vivos onerosa:

1. Contrato y Consentimiento: La transmisión inter vivos onerosa se basa en un contrato entre las partes involucradas. El vendedor (donante) y el comprador (donatario) deben acordar los términos y condiciones de la transacción, incluido el precio y los detalles de los activos o bienes involucrados. El consentimiento libre y voluntario de ambas partes es esencial para que el contrato sea válido.
2. Precio Justo: El precio acordado en la transacción debe ser justo y razonable. Si el precio es significativamente inferior al valor de mercado de los bienes o derechos transferidos, las autoridades fiscales pueden considerarlo una donación disfrazada y aplicar impuestos de donaciones.
3. Implicaciones Fiscales: Dependiendo de la jurisdicción y las leyes fiscales aplicables, la transmisión inter vivos onerosa puede estar sujeta a impuestos. Tanto el vendedor como el comprador deben considerar las implicaciones fiscales de la transacción y cumplir con las obligaciones tributarias correspondientes.
4. Formalidades Legales: En algunos casos, las transmisiones onerosas pueden requerir formalidades legales específicas, como la escritura pública o la inscripción en registros públicos, especialmente cuando involucran bienes inmuebles.
5. Garantías y Representaciones: Las partes involucradas en la transmisión inter vivos onerosa pueden incluir garantías y representaciones en el contrato para proteger sus intereses. Estas garantías pueden incluir afirmaciones sobre la titularidad, la calidad de los activos y la ausencia de gravámenes o deudas.
6. Exenciones y Excepciones: En algunas jurisdicciones, existen exenciones o excepciones fiscales para ciertos tipos de transmisiones inter vivos onerosas. Estas exenciones pueden aplicarse a ventas de viviendas principales, activos familiares o transferencias entre cónyuges, por ejemplo.
7. Impacto en el Patrimonio: Tanto el vendedor como el comprador deben considerar cómo afectará la transmisión inter vivos onerosa a su patrimonio personal. Esto puede incluir la planificación sucesoria y las implicaciones en caso de futuros eventos sucesorios o de herencia.
8. Efectos sobre las Obligaciones Financieras: La transmisión de deudas o obligaciones financieras junto con los activos en una transacción onerosa debe ser cuidadosamente gestionada y documentada. El comprador asume la responsabilidad de estas obligaciones en el momento de la transmisión.
9. Asesoramiento Legal y Contable: Dada la complejidad y las implicaciones legales y fiscales de las transmisiones inter vivos onerosas, es esencial buscar el asesoramiento de profesionales legales y contables con experiencia en este tipo de transacciones. Un abogado especializado puede ayudar a redactar el contrato y asegurarse de que se cumplan todas las formalidades legales, mientras que un contador puede proporcionar orientación sobre las obligaciones fiscales.
10. Confidencialidad: En algunos casos, las partes pueden desear mantener la transacción en privado. Se pueden incluir cláusulas de confidencialidad en el contrato para proteger la privacidad de las partes involucradas.